Por nonagésima, pero no última, vez, el podrido desgobierno caciquil de Cortijo-España se ve obligado a 'revisar' sus embustes y delirios liberales sobre su propia deseconomía y a sustituirlos por nuevas fantasías y trolas para lelos y catetos.
En su última charada liberal, la chusma caciquil pretende 'crear' empleo, esa entelequia y mantra de la oligarquía explotadora, en 2016, es decir, una vez más, en ese futuro dorado tan cercano y, al mismo tiempo, tan inalcanzable e imposible. Con una tasa de paro, según las manipuladas y magreadas cifras de los caciques, del 27% (más de 6.000.000 de parados) y creciendo, una sociedad corrupta y pacata, una economía (deseconomía) raquítica de nanoempresas, autónomos y trileros, que son la antesala de la proletarización más abyecta, una deseconomía de subvenciones públicas al latronicio 'empresarial' privado, anticientífica, antitecnológica, subdesarrollada, ladrillera, turística y festiva, en pleno declive y sin poder adquisitivo o de ahorro, las perspectivas de reducción significativa del desempleo, a corto, medio o largo plazo, sin ayuda de nuevas catástrofes, como la peste, la guerra, el exterminio directo o la emigración y deportación masiva de la población, son remotas.
En la mitología liberal de los nazis que sodomizan Cortijo-España, los años del pelotazo, del saqueo de Aznar (1996 – 2004), se ven como una era feliz, pero los tan cacareados 5.000.000 de empleos creados mediante el canibalismo liberal en 8 años (¿Unos 625.000 empleos por año?), tienen más el carácter de una ilusión estadística que de una sólida conquista, ya que se basaron en un aumento desenfrenado y tercermundista de la población a través de la libre inmigración, el robo y expolio de la propiedad pública, la destrucción y alicatado de gran parte de la riqueza ecológica de la nación y la especulación desenfrenada y que, a pesar de todo, no consiguieron reducir esa charca de paro 'estructural' nativo de unos 2 millones (entre el 20% y 25% de la población nativa) de personas puesto que, la mayor parte de los trabajos, de mala calidad y baja cualificación, fueron acaparados por los inmigrantes, más baratos, más dóciles a las exigencias explotadoras de los patronos y con extensas y bien organizadas redes logísticas (oo.nn.gg, iglesias, abogados, partidos y sindicatos izquierdistas y derechistas, etc...) para su continuada y segura importación.
Si los intentos del desgobierno caciquil por crear un nuevo 'pelotazo', la 'Segunda Cuantización Liberal', tuvieran por objetivo la creación de empleo, el fracaso estaría garantizado, pues, ateniéndose a la experiencia del pasado y a las previsiones y fantasías más optimistas de la caciquía, se necesitarían al menos 10 o 12 años, en un clima de euforia y fiesta especulativa y a un ritmo desenfrenado de 500.000 empleos por año, para crear 5 millones de puestos de trabajo que, sin duda, serían una nueva ocasión para la salvaje importación de varios millones más de inmigrantes para beneficio de los patronos.
Pero, esa 'Segunda Cuantización Liberal' tiene por verdadero objetivo el incremento de la tasa de explotación de un trabajo que, la alucinada economía política burguesa liberal, no ve ya siquiera como un factor de producción, sino como un enemigo mortal, un recurso no renovable, de usar y tirar, al que hay que dominar, subyugar, humillar y destruir a través de la saturación que las corrientes migratorias hacen posible. Es por eso que, las oligarquías más rapaces del planeta y, en especial, la de Cortijo-España, se resisten a cerrar sus fronteras a la inmigración y la emigración más desenfrenada, pues saben que sus vidas, literalmente, dependen de esa cinta transportadora de trabajo amorfo, atomizado y a saldo, que rodea el planeta.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
