Komintern
1919 - 2019
Pugnare Aude
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La coartada podemero-errejonista para extender la edad de voto a los 16 años, aunque en sí no tendría que ser problemática (en la Cuba revolucionaria, 'homogénea' y patriótica, con emergencias militares y civiles diarias, eso ya se hizo hace años sin mayores problemas), se enmarca en la tradición de las políticas de fragmentación feministas, elegetebistas, secesionistas e inmigracionistas, así como de otras minorías. Se trata de otro claro intento de crear una base política clientelar y reavivar y 'modernizar', con la manipulación demográfica, las estructuras del caciquismo patrio. Así se intentaría (al contrario que en la Cuba revolucionaria, militar y ultrapolitizada del pasado), movilizar a un sector de la población cada vez más 'inculto', 'deseducado', infantil, manipulado e influenciado por las técnicas modernas de márketing y control. Se querría, además, reclutar a la segunda generación del inmigracionismo contra lo que quede de los nativos y, por tanto, ahondar las diferencias entre la población con una nueva 'minoría' basada en la edad, el 'partido' del 'quiceañerismo'. Por otro lado, el límite de edad o la madurez política, es algo que puede ser considerado arbitrario, por lo que siempre puede ser llevado al extremo, otorgando el voto a niños de teta, a animales o a cosas. Después de todo, la casta política ya ha movilizado electoralmente a unas 100.000 personas con discapacidad intelectual. comité espartaco |
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