Ensayo proletario sobre las Metamorfosis revolucionarias de la OTAN.El pensamiento izquierdista, que no es más que una interpretación burguesa, tergiversada, errónea, anquilosada y estancada del marxismo, es incapaz de concebir la historia como proceso y movimiento dialéctico, por lo que no ha podido comprender las actuaciones de la OTAN desde la implosión de la URSS, ni la variable naturaleza de la guerra.
Basada en un pacifismo vació, consecuencia del revisionismo de parte de la oligarquía soviética y las exigencias de la Guerra Fría y un anti-imperialismo sincrético y supersticioso, con pretensiones intelectuales bajo el nombre de teorías de la dependencia, fruto de la descarada adulteración de la obra de Lenin, la izquierda se hunde en su propia miseria e indigencia al confrontar la realidad militar.
Los chanchullos y conspiraciones nacionalistas de los diferentes grupos étnicos de Yugoslavia, culminaron en las intervenciones de la ONU y de la OTAN, en apoyo del desmantelamiento de la Yugoslavia 'socialista' y su saqueo liberal por una burguesía eufórica tras la desaparición de la URSS, permitiendo la destrucción militar, interna y externa, de una Yugoslavia que, irónicamente, dependía completamente de la Unión Soviética para su supervivencia. Se trataba, simplemente, de acabar con cualquier vestigio que recordara al comunismo en Europa.
En Afganistán, con el amparo de la Rusia y China ultraliberales, interesadas en la erosión de occidente (y su socialismo), la OTAN se ha enzarzado en una guerra de desgaste contra un enemigo que saca su fuerza de los superpoblados y fanatizados valles de Afganistán y Pakistán, el tráfico de drogas y la oscura diplomacia y necesidades estratégicas de los actores en la región. Sin embargo, es en Afganistán, bajo el peso de las numerosas bajas y costes infligidos a los ejércitos occidentales, donde el pensamiento militar se ha visto obligado a considerar la guerra revolucionaria como estrategia de victoria, dirigiendo sus miradas hacia Pakistán y sus corruptas y depravadas oligarquías, en lo que podría clasificarse como una inversión dialéctica de Clausewitz, es decir, en la que la política se convierte en 'una continuacieon de la guerra'. El nombramiento del comandante supremo de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, general Petraeus, para dirigir la CIA, apunta a una nueva fase en la historia de Pakistán y, muy posiblemente, una próxima revolución en ese desafortunado país.
En Libia, la Revolución Arabe, que ha escapado en gran medida al control de las oligarquías, ha forzado a la OTAN a intervenir en su apoyo y protección consiguiendo, así, un avance significativo y manteniendo el momento revolucionario en la región.
La OTAN está actuando de forma REVOLUCIONARIA en algunas de sus intervenciones y, por tanto, no hay nada más revolucionario que apoyar esas actuaciones y forzarla a seguir actuando así, consumando el famoso dicho de Clausewitz, 'la guerra es la continuación de la política por otros medios'...
N.B: Censurado en Kaosenlared.net
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
(European Communist Party, in Facebook)
