El despertar de la resistencia contra el neozarismo en Rusia.
Tras largos años de destrucción y expolio capitalista del erario público soviético, los ciudadanos y trabajadores de Rusia empiezan a reaccionar ante los sistemáticos intentos de la corrupta oligarquía por restaurar y perpetuar el régimen zarista de explotación.
El fraude electoral, ha sido el inesperado detonante de la movilización de una población hastiada y abrumada por el robo y saqueo de las riquezas naturales, técnicas y demográficas de lo que fuera una superpotencia.
Hoy, el ejemplo de las revoluciones árabes se expande por todo el planeta, poniendo de relieve la exactitud de la teoría marxista y la relevancia de la guerra de clases en la emancipación de la humanidad. Sin embargo, si en los países árabes las protestas y revoluciones son llevadas a cabo, con más o menos espontaneidad, por un proletariado 'desorganizado' y sin la dirección de un partido comunista, haciendo inevitable una fase islámica, religiosa y supersticiosa del desarrollo político, en Rusia la existencia del partido dialéctico, aunque aún no lo suficientemente avanzado, permitiría una mayor aceleración y profundización del proceso revolucionario y la recuperación del socialismo. Además, dado el peso específico de Rusia en el mundo y su tradición revolucionaria de solera, las consecuencias de la reactivación del movimiento democrático para la explotación capitalista global, serían devastadoras.
Si la Primavera Arabe ha conseguido reavivar el espíritu revolucionario de los hombres, el Invierno Ruso helará el corazón del abominable modo de producción capitalista.
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
