Los aspectos complementarios del terrorismo capitalista migratorio.
Los recientes atentados de Bélgica e Italia, muestran varios aspectos de las nefastas consecuencias que se derivan de las políticas migratorias y ultra-explotadoras del capitalismo neoliberal.
En Bélgica, asistimos a un acto neoliberal por antonomasia, el ataque indiscriminado a lo público, la apropiación indebida y salvaje destrucción de la vida de ciudadanos y trabajadores en los espacios públicos, que acaba con la propia inmolación nihilista de un agresor de procedencia extranjera perfectamente adaptado a los modos de vida ultra-capitalistas y neoliberales de la inmigración fomentada por las élites, como el tráfico de drogas, las armas sin control o la marginación social.
Por otro lado, el atentado de Italia, nos muestra la otra cara del terrorismo creado por las oligarquías en su afán de explotación multicultural y mundial. El asesino de Florencia, ha decidido atacar ese símbolo de la supremacía y extorsión actual: el mercado, asesinando a los competidores importados por las élites de su país, en una expresión literal de la ideología ultra-liberal que preconiza la supervivencia del más fuerte y una rivalidad individual a ultranza que, sin embargo, ha acabado necesariamente en la propia autodestrucción.
Estas son dos caras de una misma moneda, dos incidentes que reflejan a la perfección los parámetros del capitalismo ultra-liberal al que han sido condenados los individuos y que se nutre de la inmigración para el exclusivo beneficio de los explotadores. Pero, como vemos, los intentos de solución individual del dilema de la existencia en la sociedad capitalista, solo pueden terminar en nihilismo y autodestrucción, vibrar entre los ataques a lo público o a las personas en el mercado, amoldándose a los cánones marcados por el sistema de explotación sin destruirlo. Solo la lucha social, común y proletaria, puede superar la atomización a la que estamos sometidos, revertir los flujos migratorios capitalistas y convertirlos en corrientes revolucionarias, que nos permitirán dominar lo que hoy nos domina.
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!