La destrucción de la Unión Soviética significó, entre otras cosas, el colapso de la influencia de la filosofía marxista, es decir, progresista y esencialmente occidental, en los países de Oriente y del Tercer Mundo, creando un vacío ideológico y cultural que ha sido inmediatamente ocupado por los credos, doctrinas y prácticas más reaccionarios que el resucitado 'modo de producción asiático' puede ofrecer.
En una inversión histórica digna de la mejor dialéctica, las tiranías 'orientales' y sus confederados alrededor del mundo, en pleno proceso de expansión esclavista e imperial, basado en la despiadada explotación de una abundante y subyugada mano de obra y la emigración global, intentan utilizar el espantapájaros favorito del nazi-izquierdismo internacional, el 'imperialismo occidental' y la confrontación entre oriente y occidente, como coartada para su propia preservación y la defensa de los regímenes más criminales del planeta.
Ante tamaño despropósito y provocación de señores feudales, oligarcas depravados y sátrapas esclavistas trasnochados, de Oriente u Occidente, los trabajadores del mundo solo pueden responder con la utilización inteligente y agresiva de los medios militares, económicos y políticos que el progreso humano ha puesto en nuestras manos; con más revolución, burguesa radical y proletaria, más cambio de regímenes antiguos y tiránicos, más democracia, más guerra de clases, más violencia proletaria, en definitiva, con más socialismo, con más marxismo, es decir, con lo mejor de Occidente y la URSS.
N.B: Censurado en Kaosenlared.net
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