La farsa restauradora en Cortijo-España.
En Cortijo-España, el dominio y desgobierno de la depravada oligarquía es tan largo, tan brutal, tan absoluto y oneroso que, las sabias palabras de Marx sobre una historia que se repite, una vez como tragedia y otra como farsa, carecen de aplicación.
Aquí, en este latifundio esclavista romano, en esta granja improductiva y supersticiosa, este coto privado de la caciquía olvidado por la historia, la farsa, el enredo y el entremés de los explotadores, despliegan todo su poder sobre la inane y alienada población, masa indiferente, indiferenciada e invertebrada por la conciencia de clase trabajadora.
Hoy, como ayer, los caciques, acuciados por otra de sus habituales crisis, continúan con ese modelo de 'restauración' borbónica al que son tan adeptos. En 1874, sus partidos dinásticos, su turnismo, su caciquismo, su corrupción y su nacionalismo, alargaron la agonía de una nación atrasada, sin una clase obrera poderosa, organizada y cohesionada y la llevaron al matadero. Desde 1975, sus partidos dinásticos, su turnismo, su caciquismo, su corrupción y su nacionalismo alargan, de igual manera, la agonía de una nación atrasada, sin una clase obrera poderosa, organizada y cohesionada.
La canalla caciquil nos arrastra por la misma senda de hace 135 años, recreando la farsa para evitar la historia. Es la misión del proletariado el organizar la tragedia de los explotadores para entrar, por fin, en la historia.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!