Friday, 19 April 2013

Desarraigo



La inmigración como terrorismo de acumulación. 

Una vez más y como ya sucediera con los ataques terroristas del 11-M en Cortijo-España o con los escandalosos y nerviosamente disimulados récords de criminalidad y delincuencia (una forma más de terrorismo explotador) en los diferentes países receptores, las consecuencias de una inmigración anárquica, salvaje, liberal, endófoba y capitalista, estallan, literalmente, en las calles del país de 'acogida'.

Las filfas explotadoras de armonía multicultural e integración paradisiaca de individuos 'libres', dispuestos a triunfar y trabajar duro y a no ser 'perdedores', se estrellan, una y otra vez, con la tozuda realidad económica, sociopsicológica o antropológica y la 'materialidad' etnológica y religiosa. 

Aquellos que, candorosa o fraudulentamente, pensaban importar solo individuos listos para la más alegre explotación y sistemática colaboración, se encuentran, desde hace ya tiempo, con el 'enemigo en casa', con verdaderos guetos-países y sociedades inmigrantes hostiles y antagónicas, que han importado, en sus maletas, los graves problemas de sus regiones de origen y las mismas brutales formas de afrontarlos. 

El desarraigo explotador de millones de personas, es decir, la disimulada deportación de grupos y sociedades enteras, transportados en el tiempo y el espacio, del 'campo' a la 'ciudad', de la periferia subdesarrollada al centro más avanzado, forma parte de la nueva acumulación primitiva de un capital que busca regenerarse a toda costa y que manifiesta su esencial vandalismo con actos descarnados de terror.


¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!