En otro de sus descarados, regulares y racistas ataques propagandísticos contra Marruecos, la prensa nazi-izquierdista de Cortijo-España, completamente superada por lo que el despreciable populacho y sus caciques han dado en llamar 'Memoria Histórica' (y que, como tantas otras cosas en este inmundo cortijo se describiría mejor como 'Desmemoria Histórica'), nos recuerda la aciaga suerte de 'los primeros saharauis (españoles...!!!) desaparecidos por la represión marroquí' en 1976 (ver http://www.publico.es/467296/identificados-los-primeros-saharauis-desaparecidos-por-la-represion-marroqui y http://politica.elpais.com/politica/2013/09/10/actualidad/1378768488_411778.html).
Con una supuesta investigación forense y arqueológica, llevada a cabo por un grupo de 'doctores y científicos' vasquistas, es decir, universicarios de raza 'superior' vasca, se pretende dar cobertura y munición humanitario-caritativa, política y jurídica a cierto partido saharaui y a las groseras y burdas maquinaciones de la caciquía cortijero-española y sus babosos aliados (instrumentos...!!!) izquierdistas y 'nazionalistas'.
Es normal que la memoria de esta gentuza, solo alcance a los estratos más superficiales de las dudosas y brutales actividades represivas de Marruecos pues, si cavaran un poco más, descubrirían los horrorosos basculamientos y plegamintos de las bestiales actividades coloniales de sus, no tan lejanos, antepasados, los caciques de Cortijo-España.
Es así que nadie busca o se interesa, ni vasquistas, ni españolistas, ni babosos izquieridstas, por la suerte de uno de los líderes independentistas del Sáhara, Sidi Bassiri, detenido, torturado y 'desaparecido', bajo custodia 'legal', en una clásica operación de 'Nacht und Nebel' franquista, por las fuerzas coloniales cortijero-españolas, tras la salvaje represión y masacre de la 'Intifada de Zemla', en la que al menos una decena de españoles (con o sin DNI), murieron a manos de la Legión y la policía de Cortijo-España.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!