Sindicatos baboso-izquierdistas contra la propiedad pública. En el pasado, los trabajadores más conscientes y organizados, solían utilizar los juicios del régimen contra sus justas y audaces acciones como importantes y propicias ocasiones para la propaganda proletaria y el discurso revolucionario. Hoy, imbuídos por la generalizada atmósfera de corrupción, idiotez e izquierdismo, los sindicatos, incluso aquellos que se quieren más combativos, se unen al asalto de una propiedad pública considerada como una cama de putas e intentan evadir las responsabilidades que conllevan sus actuaciones con subterfugios legales de picapleitos universicarios.
Ese parece ser el penoso caso del sindicato baboso-izquierdista SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores, ver http://www.publico.es/politica/494700/sanchez-gordillo-los-ocupantes-de-fincas-estan-cargados-de-legitimidad), el cual, tras algunos amagos de lucha contra la propiedad privada (marchas, asalto a supermercados e incluso ocupación de cortijos), ha decidido desgastarse en futiles acciones contra la propiedad pública, presentando batalla no a los verdaderos amos y caciques que mantienen a Cortijo-Andalucía, el cortijo por antonomasia, sumido en el atraso y el subdesarrollo, sino contra un Estado secuestrado y unas administraciones públicas percibidas como indefensas, indefendibles y dóciles bajo la perversa influencia del régimen clientelar caciquil.
¡Caciques al GULAG!
Proletarier aller Länder vereinigt euch!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!