Saturday, 30 May 2015

Españozuela



Segunda Transición

Tiranía babosoizquierdista y terror podemero

Con los hijos, nietos e incluso protagonistas directos de la canalla izquierdista y traidora responsable de la derrota proletaria en la Guerra Civil, los caciques han conseguido reconstruir y reproducir su propia, odiosa y corrupta estirpe, un 'nuevo' linaje de majaderos que, en la mejor tradición caciquil, hace de las leyes más sagradas su papel 'higiénico' bolivariano...


Cacique casa a cacique 'en nombre de los hombres'... y sus amos...

Amancebamiento 'católico, apostólico y romano'

¡¡¡La vieja zorra podemera, de 71 años y aún no jubilada (contra las leyes más elementales impuestas tras siglos de encarnizadas luchas por los trabajadores), presume de estar y no estar casada por la iglesia!!!

En típica maniobra de falsificación caciquil contra las leyes, constitución, libertades y tradiciones de la población nativa, la gentuza podemera se caga en los ritos de su propia iglesia





Catecismo de la Iglesia Católica

El matrimonio no es una institución puramente humana...

1621 En el rito latino, la celebración del matrimonio entre dos fieles católicos tiene lugar ordinariamente dentro de la Santa Misa, en virtud del vínculo que tienen todos los sacramentos con el Misterio Pascual de Cristo. En la Eucaristía se realiza el memorial de la Nueva Alianza, en la que Cristo se unió para siempre a la Iglesia, su esposa amada por la que se entregó. Es, pues, conveniente que los esposos sellen su consentimiento en darse el uno al otro mediante la ofrenda de sus propias vidas, uniéndose a la ofrenda de Cristo por su Iglesia, hecha presente en el Sacrificio Eucarístico, y recibiendo la Eucaristía, para que, comulgando en el mismo Cuerpo y en la misma Sangre de Cristo, "formen un solo cuerpo" en Cristo.

1623 Según la tradición latina, los esposos, como ministros de la gracia de Cristo, manifestando su consentimiento ante la Iglesia, se confieren mutuamente el sacramento del matrimonio. En las tradiciones de las Iglesias orientales, los sacerdotes –Obispos o presbíteros– son testigos del recíproco consentimiento expresado por los esposos, pero también su bendición es necesaria para la validez del sacramento.

1624 Las diversas liturgias son ricas en oraciones de bendición y de epíclesis pidiendo a Dios su gracia y la bendición sobre la nueva pareja, especialmente sobre la esposa. En la epíclesis de este sacramento los esposos reciben el Espíritu Santo como Comunión de amor de Cristo y de la Iglesia. El Espíritu Santo es el sello de la alianza de los esposos, la fuente siempre generosa de su amor, la fuerza con que se renovará su fidelidad.



¡Caciques al GULAG!
Proletarier aller Länder vereinigt euch!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!