Terror podemero
ZPodemos
¡¡¡Zetas... de zánganos!!!
Capitalismo izquierdista
Compuesta por las hediondas excreciones de una caciquía en putrefacción empecinada en organizar y asegurar la herencia de su asquerosa estirpe, la canalla universicaria podemera se esfuerza en demostrar que su sucesión no será más que la versión extrema del feudocapitalismo caciquil.
Así, esta gentuza zetapera venezolana, incapaz de producir cualquier cosa, material, intelectual o moral, lleva a su lógica conclusión el sedicioso levantamiento de la caciquía contra los trabajadores españoles: la santa subvención, el timo piramidal capitalista por excelencia, como modo de 'producción'...
Salidos de las incubadoras del clientelismo y la cultura de la subvención más brutal, ejemplificado por el Patio Maravillas, ese templo al racismo endófobo, la ilegalidad, la competencia desleal y la majadería izquierdista, los podemeros esgrimen su revoltijo ideológico burgués contra una clase obrera delirante y molida, en defensa del más abyecto régimen de explotación, que no es otro que el de la inmigración ilegal, paralegal y fraudulentamente 'legal', el de la rivalidad extrema entre los miembros de una masa proletaria laminada en etnias, nacionalidades y religiones para disfrute de los explotadores.
En defensa del fraude y del chantaje caciquil, los podemeros se ven obligados (inconscientemente, sin duda, pues esta chusma no es consciente de nada), a salir en defensa, no de una clase mayoritaria o de la generalidad, sino en defensa de privilegios individuales o de las exenciones del último grupo cooptado por los explotadores, a cargo de los impuestos y subvenciones de los demás trabajadores.
El derecho constitucional a la vivienda, tema favorito de la canalla bolivariana en detrimento de la defensa de las fronteras, el trabajo, la soberanía o la libertad de expresión (contra su censura), por ejemplo, es un derecho general, es decir, de todos los españoles y no solo de unos privilegiados (especialmente si estos son extranjeros importados por los explotadores para bajar los salarios), que podría conseguirse no mediante subvenciones a cargo de los demás trabajadores, sino mediante puestos de trabajo, expropiaciones de explotadores, zánganos y criminales, repatriaciones de ilegales, paralegales y casi legales, etc, etc, etc...
Las falsas pretensiones de la repugnante izquierda podemera en defensa de una Constitución en la que se defecan continuamente, no son más que un intento velado por mantener una casta de trabajadores 'privilegiados' que perpetúen la división de la clase obrera española, esos 'meros nativos' (como la administración nazi clasificaba a los pueblos conquistados), y conseguir, por fin, el ansiado éxtasis del capital, es decir, la gratuidad del trabajo. No es extraño, por tanto, constatar los descabellados y machistas planes de la Juez del Ladrillo, usurpadora de la alcaldía de Madrid, para la creación de cooperativas de madres para la limpieza de escuelas o el incremento de subvenciones para la protección de la inmigración y sus desahucios, el mariconismo y otras actividades minoritarias de la podrida caciquía y sus espoliques...
Engañado una vez más por una casta universicaria deplorable de cretinos holgazanes, Cortijo-España se desliza de nuevo hacia ese nauseabundo izquierdismo y anarquismo 'mental', versión extrema de alocada inconsistencia espiritual, desidia intelectual, dejadez moral y fácil excitación, que llevaron al desastre a los trabajadores en repetidas ocasiones y que culminaron en la traición anarquista de Cipriano Mera.
Anarquismo es capitalismo
M. Rajoy F. Salvochea
¡Caciques al GULAG!
Proletarier aller Länder vereinigt euch!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
