La Canalla Caciquil y sus Campañas de Difamación.
Llevada por su desesperación e impotencia ante los continuos fracasos de su propio sistema de 'improducción', la caciquía se lanza de nuevo a una campaña de desprestigio y ataque personal contra sus enemigos, es decir, contra todos aquellos que, de una u otra manera, intentan rebelarse contra el Antiguo Régimen.
Los ataques ad hominem son parte integrante y socorrida de una ideología liberal en ruinas, pero solo revelan los prejuicios clasistas y de casta de aquellos que siempre han creído poseer un derecho natural a la 'educación y la sabiduría' y a ejercer un poder que garantiza, a sangre y fuego, sus inmerecidos privilegios.
Las arremetidas e invectivas contra los que protestan, especialmente contra sus capacidades intelectuales y morales, presuponen que los caciques y sus lacayos son portadores de una inteligencia y moralidad sublimes, inmaculadas y celestiales, que les hacen necesarios merecedores de sus posiciones de control, mando y tutela de una población trabajadora, sierva, ayuna y lacayuna. Sin embargo, un somero repaso a las acciones u omisiones de la caciquía patria, no puede dejar de mostrar la vil condición de sus 'Ridiculum Vitae' de la que hacen tan soberbia gala.
Los maravillosos y excelsos diplomas de sus podridas universidades y centros de enseñanza y adiestramiento naziliberal, no pueden ocultar el desastre en el que nos han sumido. Su corrupción académica, intelectual, moral y hasta sexual, no pueden ser rectificadas por el papel mojado de las mejores universidades y escuelas del mundo, donde pretenden codearse con la flor y nata de las élites mundiales, gracias a la explotación y becas otorgadas por los trabajadores. Esta canalla caciquil, que ha hecho de las universidades españolas cortijos improductivos, furiosos centros destructores de capital humano y material, haciendas de népotes y enchufados y templos de la incultura y el oscurantismo, culpa a sus víctimas por no soportar calladas el suplicio de la nación.
Ante tal estado de cosas, solo las medidas 'maoistas' más radicales podrían enderezar una situación tan desesperada, es decir, el cierre inmediato y destrucción de las universidades cortijero-españolas y sus 'académicos', 'estudiantes' y demás personal es una necesidad urgente y revolucionaria. El reciclaje en gulags y plantaciones de lechugas, de todos aquellos responsables y colaboradores del sistema de des-educación y adiestramiento nazi-liberal, es una tarea apremiante e ineludible de cualquier movimiento o gobierno que quiera destruir el Antiguo Régimen.
N.B: Censurado en elpais.com
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!