La unión proletaria con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Social y de Derecho.
El nefasto Antiguo Régimen implantado, desde hace siglos ya, por la repugnante oligarquía de Cortijo-España, no ha podido acarrear más que desgracias, incomprensión y desprecio hacia unas fuerzas armadas que, a medida que abandonaban su pasado glorioso, han sido manipuladas y utilizadas repetidamente en las tareas de extorsión y represión en beneficio de un sistema barbárico, improductivo y extremista.
Cada vez parece más claro que, la crisis económica, política y moral por la que atraviesa la nación, será decidida, una vez más y como no puede ser de otra manera, por la fuerza de las armas, por lo que los militares y demás fuerzas de seguridad del Estado, se convertirán en el árbitro de la situación y tendrán que decidir, de una vez por todas, si su patriotismo es justo y verdadero, es decir, si está al servicio del pueblo y la democracia, o por el contrario no es más que el ridículo disfraz de un pasado falso y explotador del que no se pueden deshacer.
Es, precisamente, porque el peso de la historia recae con tanta gravedad sobre las espaldas de las Fuerzas Armadas en Cortijo-España, por lo que es tan importante convencerlas y ganarlas a la causa de la revolución y transformarlas en la vanguardia de las fuerzas de la democracia, la igualdad, la justicia y el progreso técnico y político.
La Revolución Española, como toda revolución en el pasado, será la puerta de entrada y condición 'sine qua non' para una nueva etapa de gloria militar y progreso, bajo la hegemonía del socialismo proletario o no será.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!