El último suicidio-asesinato por desahucio en el País Vasco (ver lista en http://es.wikipedia.org/wiki/Suicidios_por_desahucio_en_Espa%C3%B1a), ha creado el pánico entre la corrupta oligarquía que desgobierna Cortijo-España, poniendo de manifiesto su semejanza genérica con la canalla corrupta que desgobernaba Túnez y que provocó el suicidio-asesinato de Mohamed Bouazizi, detonante inmediato de la Revolución Arabe.
La caciquía siente el aliento de la soga justiciera en su cuello e intenta controlar, mediante políticas paliativas provisionales y de emergencia, a su brazo financiero, usurero y ladrillero, prevenir cualquier levantamiento popular y proteger a los millones de inmigrantes importados, principales víctimas de los rapaces desahucios e instrumento fundamental en la generalizada y permanente reducción de salarios.
Sin embargo, la morralla caciquil tendrá que devanarse los pocos sesos que tiene, para poder vender su arbitraria política como justicia y ocultar lo que no podrán ser más que tratos privilegiados y regalías a parte de la población trabajadora, frente a la otra parte que sí paga sus hipotecas.
Las exenciones y descargos que los corruptos caciques están a punto de aprobar para disminuir la presión social, pondrán de manifiesto, una vez más y de forma tan espectacular como contundente, el repugnante sistema de explotación implantado con fuerza sanguinaria en Cortijo-España, creando más agravios comparativos entre los diferentes sectores de la población y promoviendo más descontento entre aquellos que han seguido el espíritu y la letra de una legalidad que les está, literalmente, devorando.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!