Entre lágrimas de cocodrilo y absurdos o 'preparados' insultos y abucheos a sus invitados amos y colaboradores de la patronal y el desgobierno, CCOO asume, en cuerpo y alma, la filosofía de austeridad y ascetismo místico de sus jefes, llevando a cabo una poda brutal de la 'democracia' interna inspirada en los ataques de los caciques a la democracia ciudadana (ayuntamientos, comunidades autónomas...) y aumentando el control, en estos peligrosos momentos de descontento popular, de un liderazgo tan podrido, como manso.
Así, la Comisión Ejecutiva de CCOO, pasará de 43 a 14 miembros, incluido un secretario general propuesto y elegido sin 'oposición' y sus numerosos compinches, que repiten en sus cargos y acumularán más funciones (Sí, estos señores son los que tanto se quejaban sobre las prácticas soviéticas en los sindicatos de la URSS...!!!). Además, el nazifeminismo tendrá un peso específico mayor en la nueva comisión, en un claro intento de confundir las prioridades de la clase obrera. Por su parte, el Consejo Federal, se reducirá de 200 miembros a 174, haciendo el manejo del sindicato, mucho más 'agradable' y haciéndonos recordar esas estructuras de las organizaciones 'obreras' infiltradas, especialmente las del PCE, en las que el viejete de turno controlaba, vigilaba, tutelaba, supervisaba y censuraba, paternalmente, a la correspondiente agrupación.
No es sorprendente, por tanto, que el peligro de los sindicatos amarillos haya desembocado en el peligro amarillo propiamente dicho, es decir, esa globalización capitalista y ultraexplotadora china, india o esclavista en general, con la que los capitalistas amenazan y doblegan a todos los trabajadores del planeta: el dumping social y laboral, la inmigración, la deslocalización, la desinversión, la especulación y todas las onerosas plagas a las que nos enfrentamos.
Sindicatos amarillos y esclavismo amarillo, las dos caras de una misma moneda; la moneda de la explotación capitalista.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
