Acuciados por la presión obrera y sus exigencias para crear una educación superior universal y la extensión democrática y socialista del conocimiento, los explotadores se han visto obligados a defender las barreras y privilegios educativos que garantizan el acceso a posiciones de mando y su 'superioridad' ideológica, de forma más sutil y encubierta. La entrada en los feudos univer-sicarios de grandes masas de la población trabajadora, ha permitido utilizar la masificación y sus efectos asociados, como nuevas empalizadas para defender los privilegios de clase y sabotear la 'educación' de los trabajadores, convirtiéndola, efectivamente, en 'deseducación'. Así la masificación ha sido el vector que ha permitido bajar los estándares educativos, eliminar a miles de estudiantes de las carreras con exámenes expresamente diseñados para deshacerse de ingentes cantidades de capital humano obrero e introducir métodos y sistemas de enseñanza ineficaces (apuntología, titulitis, conformidad, credulidad intelectual, ...), anti-democráticos (escaso peso de los estudiantes en el control y diseño de la educación) y caciquiles (corrupción, doctorados cum fraude, másteres 'cifu'...), que solo garantizan la continuidad comercial y las jugosas subvenciones a instituciones retrógradas empeñadas en lastrar el desarrollo del país. Se han creado así universidades y lumbreras deplorables, anticientíficas y sujetas a la irracionalidad propia de las mezquinas luchas de poder de una casta de sicarios académicos, que tiene la pedantería, la defensa de la explotación y la ignorancia por banderas.
comité espartaco