La fase islámica de la Revolución Arabe.
Los largos años de feroz represión del proletariado árabe, junto a la promoción del islamismo como competidor y sustituto del comunismo, han permitido el secuestro del proceso revolucionario de los países árabes por las organizaciones religiosas islámicas, que cuentan con grandes medios financieros, mediáticos y materiales ligados al Antiguo Régimen y sus aliados extranjeros, así como mezquitas, escuelas y extensas organizaciones caritativas y de base.
El islamismo, que ha sido completamente superado por unas protestas y revoluciones proletarias que demuestran la exactitud de la teoría marxista, intenta ponerse al frente del descontento y fabricar una 'transición' teocrática a un Nuevo Antiguo Régimen, que tiene por función el preservar las relaciones de explotación y clientelismo capitalistas y medievales de los sistemas, no menos teocráticos, que lo han creado.
Sin embargo, el intento de asegurar la continuidad de la explotación y la exacción bajo las santas barbas de la hechicería y el fetichismo islámico, como el fomento y protección de la superstición musulmana por las rapaces oligarquías árabes e internacionales, no han podido frenar la encarnizada guerra de clases que se desarrolla en el seno de la sociedad, permitiendo la irrupción de los trabajadores en la historia del mundo árabe contemporáneo y poniendo al descubierto la verdadera naturaleza de la santería islamista, que intenta hacerse con el poder por medio de oscuros pactos con las oligarquías y elecciones viciadas, apañadas o semi-democráticas, al margen de los trabajadores que protestan y mueren en las calles y plazas de las ciudades árabes.
Nos encontramos ante un nuevo intento de suplantar la voluntad popular por la divina, para mantener vivo el régimen de privilegios y explotación, un nuevo 'Gobierno Provisional Islámico' al que las élites transfieren ya el poder para salvaguardarlo, pero un gobierno que no podrá resolver las profundas causas que provocaron la revolución y que, inexorablemente, conducirán a la guerra civil.
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
