La podrida burguesía francesa, ejemplo de ineptitud, depravación y envilecimiento casi tan profundo como el de la caciquía de Cortijo-España, se ha enzarzado en una nueva guerra colonial que busca la preservación de sus satrapías caníbales del Africa más 'negra', en la que los tiranos locales y sus enajenadas y amujeradas poblaciones, suplican a los amos de 'antaño', esos despreciables 'petit blacs', que les salven sus zumbonas posaderas.
En su afán reaccionario y colonial, sin embargo, las élites francesas y el ignorante y pedante pueblo al que arrastran consigo, se enfrentan a un enemigo determinado y tenaz, que ha conseguido convertir gran parte del descontento y frustración provocado por las injusticias y atropellos de la explotación nacional y extranjera, en un sentimiento numinoso militante, agresivo y guerrero.
El vacío dejado por la destrucción de los partidos obreros y socialistas en el mundo árabe, ha sido llenado por guerrilleros curtidos, organizados e internacionalizados, con recursos y armas, que no tienen miedo a batirse con las supuestas potencias mundiales y que infligen humillantes derrotas a los ejércitos dirigidos por las incompetentes oligarquías capitalistas. En este sentido, la última intervención de Francia en Somalia, con despojos de soldados muertos y rehenes abandonados a su suerte, ponen de manifiesto la sandez y torpeza de mandos militares y políticos que, a pesar de poseer los medios y entrenamiento más avanzados, han sido obligados a abandonar un campo de batalla que ellos mismos habían elegido, por una milicia de 'gitanos con kalashnikovs' (como algunos piensan), lo que pone de manifiesto, por otra parte, la importancia y poder que tiene el saber manejar los AK47.
En Afganistán, en Siria, en Libia, en Somalia, en Mali, una nueva generación de soldados islamistas, muchos de ellos árabes y con invaluable experiencia de combate, se extiende por el Norte de Africa y Oriente Medio, con la intención de fundar una República de Dios, un Califato de 'Bien Guiados' que, si bien están lejos de alcanzar, impulsa y fomenta el sentimiento de cambio, rebelión y revolución entre algunos de los pueblos más atrasados del planeta... incluido, el de Cortijo-España...!!!
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!