La nueva ofensiva contrarrevolucionaria del Vaticano, ha comenzado.
Si ayer, la diabólica sabiduría contrarrevolucionaria del Vaticano, mandaba a sus mejores representantes como víctimas (aunque, a algunos, también como verdugos...!!!), a las cámaras de tortura argentinas, chilenas y demás regímenes nazis del planeta, por ejercer su comprometido sacerdocio en la 'periferia', hoy, bajo la coacción de la situación revolucionaria creada por la crisis, la curia ha dado orden de invadir esa misma 'periferia' para espiar, vigilar y tratar de contener, controlar, domesticar y destruir, los gérmenes que podrían dar lugar a una verdadera revolución que amenace la existencia de la dichosa 'periferia' y sus pobres.
La Cruzada contra el marxismo es, aún, la mayor ocupación, si no la única, del Vaticano. Las demás actividades que realiza esta central (bancos, caridad, educación-adoctrinamiento, inmigración o tráfico de seres humanos, armas, etc...), no son más que fuentes de financiación, tapaderas, coartadas o actividades subsidiarias coordinadas por el antimarxismo. No es de extrañar, por tanto, que cuando la teoría 'marxistizante' de la teología de la liberación causaba estragos entre curas y pastores de la 'periferia', las medidas de la jerarquía eclesiástica (con Ratzinger a la cabeza), fueron contundentes. La nueva consigna de asalto a los suburbios, es una medida contrarrevolucionaria no menos contundente y pretende, efectivamente, camuflar el tufo de los caníbales con perfume de caca de oveja...
N.B: Foto, Arnulfo Romero asesinado.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!