Tras asesinar a la II República e instaurar un largo reino de terror y represión para asegurar la supervivencia del Antiguo Régimen de usura, codicia y especulación, el desenfreno de la caciquía voraz se enfrenta a la enésima desintegración de su cortijo.
Apremiadas por el creciente descontento y repugnancia popular hacia la flagrante y descarada hipercorrupción, las diversas facciones que componen el podrido régimen de explotación empiezan a enfrentarse entre sí.
Hoy, mientras parte del poder judicial, obligado por el peso y el nauseabundo olor del cadáver en descomposición de Cortijo-España, imputa a los usurpadores del Estado, la Hipercorrupta Fiscalía 'Anticorrupción', falsifica, retuerce y tergiversa sus funciones legales, para convertirse en Procurador y Abogado Defensor de esos mismos corruptos usurpadores.
Sin embargo y a pesar de las medidas de pánico introducidas para salvar los símbolos del Antiguo Régimen e impedir la actuación de la justicia formal, el daño político es irreparable pues, cualquiera que sea el resultado de esta refriega judicial entre los mafiosos parásitos del Erario Público (resultado que, sin duda, será, de una u otra manera, favorable a los hipercorruptos), los entresijos, chanchullos, confabulaciones y conspiraciones caciquiles contra el público y la justicia, están al descubierto y a la vista de todos, incluso de los más paletos, zafios y gañanes.
Esta canalla caciquil, acabará 'apostando', de nuevo, por las tropas extranjeras de las que siempre ha dependido para su supervivencia...
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
