El marxismo, es decir, la filosofía de la praxis revolucionaria, condena y rechaza, sin miramientos o melancolías por un pasado cubano que está siendo asesinado, el último horóscopo del 'Oráculo de La Habana' (http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2013/04/05/el-deber-de-evitar-una-guerra-en-corea/) sobre la situación en las Coreas.
A pesar de sus trapos y capotes rojos y demás simbología birlada al movimiento obrero internacional, el régimen del Juche que aplasta Corea del Norte, como el de Assad en Siria, no es más que una repugnante manifestación más del peor despotismo oriental, la esclavitud obrera, la superstición religiosa, la dependencia colonial del mafioso capitalismo caníbal chino y ruso y el grosero privilegio de unas castas que se educan en Suiza, mientras mantienen secuestrado y hambriento a todo un pueblo al que consideran de su propiedad.
Una guerra, cualquier guerra, incluida la nuclear o mejor aún, especialmente la nuclear, contra la monstruosidad explotadora de Corea del Norte, esa monarquía brutal, ha de ser fomentada, promovida y bienvenida por todo marxista y obrero del planeta. La destrucción del campo de concentración que es Corea del Norte y que mantiene subcampos de concentración en beneficio de los capitalistas internacionales en la misma Corea del Norte (Kaeson) o en Mongolia (http://news.bbc.co.uk/1/hi/programmes/newsnight/9612939.stm), sería un avance sin paliativos para todos los trabajadores del planeta, ya que no solo acabaría con una oligarquía feroz y levantaría la amenaza sobre el desarrollo y la unificación de Corea, sino que, quizás más importante, forzaría al imperialismo chino a entrar en guerra para defender a su perro caniche coreano, a su niño Mariscal de cinco estrellas y, así, arriesgar su estabilidad capitalista.
Tristemente, es evidente que la guerra es una remota posibilidad entre estos canallas, pues es solo un juego de amenazas vacías (no es siquiera seguro que los moloch-coreanos posean la bomba atómica y dado el estado de ese cortijo, las probabilidades de que la tengan son remotas, a pesar de sus pretendidas 'explosiones'), que tienen por objetivo la mayor subyugación de Corea del Norte y la mejora de las posiciones políticas y comerciales capitalistas de China (también algo con lo que amenazar a los EEUU por Taiwan) y Rusia, frente a los EEUU, Japón y Corea del Sur.
Castro chochea y si en el pasado, Corea del Norte pudo lanzar una guerra revolucionaria y progresista de unificación nacional apoyada por la URSS y la China revolucionarias, hoy en día, como en Cuba, la situación es muy diferente y la dialéctica de la historia ha convertido a los EEUU y a Corea del Sur, en las potencias 'revolucionarias'.
Los marxistas gritamos...
¡Sí a la guerra!
¡Sí a la guerra contra el Moloch de Corea del Norte!
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
