La continuación islámica del Antiguo Régimen.
Con una celeridad digna de caciques cortijero-españoles haciendo una reforma anticonstitucional, el Antiguo Régimen Arabe ha encontrado la fórmula para garantizar su supervivencia.
En Túnez, Libia, Marruecos y, sobre todo, en Egipto, las corruptas y rapaces oligarquías corren para 'transferir' el poder a sus aliados islamistas, que cuentan con estructuras e infraestructuras sin rival en el seno de las feroces dictaduras árabes.
Desde las organizaciones caritativas, verdaderos organismos caciquiles que prodigan su misericordia político-religiosa a cambio de votos, hasta las poderosas mezquitas, pasando por los medios financieros, humanos, materiales y militares, todos los mecanismos necesarios para la conquista del poder, están siendo puestos a disposición de unos partidos islamistas que garantizan la seguridad y continuación de las corruptas relaciones de explotación en el mundo árabe.
La revolución y, en algunos casos, la gran abstención, están poniendo al descubierto los profundos lazos de clase que siempre han unido a los islamistas con un Antiguo Régimen que se resiste a morir y pretende crear 'Gobiernos Provisionales Islámicos' y contrarrevolucionarios, para capear el temporal revolucionario.
La profundización de las protestas y de la revolución proletaria, es la única garantía de progreso. Es necesario seguir trabajando hacia el Octubre Arabe y la revolución permanente.
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
