La expulsión forzada y violenta de millones de trabajadores de Cortijo-España.
Las medidas adoptadas por la caciquía de Cortijo-España para salvar su sistema de explotación, abuso, expolio, robo, corrupción y depravación (incluida la sexual), solo pueden ser adoptadas bajo las premisas y suposiciones de que la cobarde e infantilizada población mantendrá su pasividad y las corrientes migratorias del capitalismo salvaje, permanecerán abiertas para absorber los millones y millones de desempleados que van a producir.
Sin embargo, apostar por la emigración forzada y violenta, es decir, la deportación de grandes masas de la población hacia no se sabe qué regiones de un planeta superpoblado, para competir con las poblaciones nativas, con el objetivo de salvaguardar el podrido Antiguo Régimen, empieza a parecer una quimera liberal más, aunque solo sea porque la inmensa cantidad de emigrantes generados en Cortijo-España, Grecia, Italia, Irlanda, Portugal, Chipre, Polonia, Rumanía y demás países del Este, unidos a los generados en Africa, América Latina y Asia, no podrán ser asimilados por las pocas regiones a las que se dirigen (Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Canadá).
Todo ello sin tener en cuenta las numerosas trabas y trámites migratorios, lógicamente requeridos para una inmigración ordenada, de la mayor parte de los países de acogida, por lo que la válvula de escape de la deportación o emigración forzada se reduciría a ciertas regiones de la Unión Europea con la connivencia de sus oligarquías. En cualquier caso, medidas semejantes solo acabarán extendiendo la rebelión y el conflicto de clases. Un verdadero partido comunista sabría dirigir la lucha que se avecina hacia la victoria más absoluta.
N.B: Censurado en elpais.com, publico.es y kaosenlared.net
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!