La satrapía griega pide más tiempo-dinero para evitar la revolución.
El actual Gauleiter de Grecia, A. Samaras y sus corruptos compinches, suplican más tiempo-dinero a sus jefes, para poder esquilmar a sus víctimas, el envilecido y masoquista populacho de una Grecia postrada e improductiva, de forma pacífica y tranquila.
Es evidente que, esta depravada gentuza, no ha comprendido completamente la situación imperial en la que se encuentra. El IV Reich, tan franco-alemán, como ultraliberal, no solo necesita tributo pecuniario, sino que, además y, quizás sobre todo, necesita tributo humano, es decir, trabajo a precio de saldo; competición 'darwinista' liberal; lucha, no contra el capital, sino lucha encarnizada entre los trabajadores por la mera supervivencia, en breve, movimientos migratorios endófobos, productores de esquirolismo y susceptibles de generar racismo y división lingüística, cultural y étnica entre una masa ultraexplotada de miseros, subyugados y amariconados trabajadores, en los que la ciudadanía y los derechos políticos, sociales y económicos no sean más que un recuerdo del lejano y turbio pasado, un mito, un sueño inalcanzable, irreal, peligroso.
Es por eso que, el momento no puede ser interrumpido. La máquina explotadora imperial, ha de mantener y acelerar su ritmo infernal, cueste lo que cueste y caiga quién caiga, incluidos aquellos 'remilgados' gauleiters que puedan mostrar dudas en momentos de debilidad. El proceso frenético de expulsión y deportación de trabajadores, ha de continuar. Los campos de concentración del nazismo, no son ningún accidente histórico o caprichos de un capitalismo patológico, sino su mismísima esencia... Satrapía Grecia ha de pagar, presto y al trote. Roma no paga traidores...
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
