By The European Communist Party
Por desgracia, la tortura es cultura, y especialmente desarrollada por la cultura que es parte de la naturaleza humana más exclusiva. Una lástima que el neoliberalismo (desde sus principios de diversidad, relativismo, "riqueza" multicultural, tolerancia, libre elección, etc) también se haya infiltrado en la ética contra el maltrato a los animales, esta vez en forma de incapacidad para salirse de esos principios afirmando la abyección general o parcial de muchas de las culturas. Los postulados liberales contra el maltrato animal basados en la inverosímil negación de su carácter cultural refuerzan también los argumentos culturalistas de los maltratadores, dedicados al ensalzamiento de la noción liberal de cultura -hasta el punto de asociar su cultura psicópata con la comprensión, protección y culto de la "verdadera" esencia violenta de los animales... Mantener el equívoco ideológico del progresismo liberal dificulta la práctica revolucionaria de denuncia, represión, castigo y eventual aniquilación de las categorías sociales antagónicas y sus culturas de la tortura, explotación, ruina (el maltrato animal esconde prácticas económicas básicamente improductivas) y regresión.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!