A pesar de que ambas son instrumentos de dominación de clase, la censura burguesa es esencialmente diferente de la 'censura' proletaria.
Tras la toma de poder, ya sea de manera revolucionaria como en Francia o los EEUU o de forma reaccionaria, a través de una unión con el Antiguo Régimen, como en Cortijo-España, la burguesía intenta consolidar su dominio sobre la mayoría de la población, rectificando sus políticas y consignas más revolucionarias y avanzadas, entre ellas la más simbólica de todas: la libertad de expresión. Para ello cuenta con variados métodos de censura, que van desde el coste económico que supone publicar las opiniones, hasta la censura y prohibición más descarnada y brutal, pasando por la manipulación más anodina y embrutecedora.
La censura burguesa, intenta mantener a los ciudadanos y trabajadores en un limbo de ignorancia, un estado de letargo intelectual y moral, que impida la toma de conciencia de la mayoría de la población y el concomitante riesgo de rebelión que conlleva la crítica y la confrontación de opiniones. Se intenta, por todos los medios posibles, impedir que los trabajadores puedan 'llegar' al campo de batalla y confrontar a unos explotadores que aborrecen el riesgo de la lucha entre iguales.
La 'censura' proletaria, por el contrario, intenta reducir, desmantelar y destruir el monopolio burgués de la 'libertad de expresión', expropiando los materiales que lo hacen posible, organizando el acceso a los medios de comunicación de la mayoría de la población hasta ahora silenciada y buscando y restaurando, activamente, la IGUALDAD en la batalla dialéctica contra la dominación de clase. Es por eso que, la 'censura' proletaria, no es más que la auténtica materialización de la LIBERTAD DE EXPRESION, pues es la libertad de expresión de la inmensa mayoría en igualdad de condiciones.
La revolución proletaria, solo puede nacer de la crítica más acerba y rigurosa, no solo contra las opiniones verdaderas o falsas de la burguesía, a las que nada hay que temer cuando los trabajadores poseen una teoría científica, como hoy es el caso, sino y aún más importante, contra la misma ciencia proletaria (no hay que olvidar que el socialismo científico, es una crítica del mismo socialismo). De lo que se trata es de alcanzar un grado de conciencia tal, entre la gran mayoría de la población, que la revolución se entienda y acepte como algo lógico e inevitable, un desarrollo histórico en el que el trabajo es consciente no solo de su explotación y enajenación por parte del capital, sino de la necesidad y método de su propia liberación.
Proletarii vsekh stran, soyedinyaytes'! - Proletarier aller Länder, vereinigt euch! - ¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Guerra de clases!¡Caciques al gulag!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
(European Communist Party, in Facebook)