Vuestro maricón en La Habana.
Si el asesino de La Habana, ese tal 'Carroñero', no fuera un paleto cortijero-español, es decir, un auténtico patán, digno miembro y representante de la corrupta e ignara caciquía que aplasta a Cortijo-España bajo el oneroso peso de su desgobierno y sus cretinos y ridículos desaguisados en la escena internacional, se nos perdonaría por creer que es un agente doble de la Dirección General de Inteligencia de la República de Cuba.
Sin embargo, los increíbles resultados obtenidos por este funcionario del caciquismo cortijero-español, este Austin Powers del PPSOE, son demasiado buenos para creer en una conspiración de los discípulos caribeños del KGB. Aunque hoy en día no se sepa quién es más capitalista, si la oposición o la gerontocracia monárquica en el poder en Cuba, la decapitación de la llamada disidencia capitalista cubana, no es hazaña pequeña. De este elemento se puede decir que, efectivamente, fue a matar y mató... Y es que, quién se acerca a un cacique o su lacayo, acaba defecado.
Pero los signos del desastre, están a la vista de todos. Cortijo-España, tiene profunda experiencia en desastrosas intervenciones internacionales. No hablamos ya de los repetidos asaltos y secuestros contra los pepitos grillos de la caridad o la rapacidad recolectora de los indolentes empresarios españoles, sino, por ejemplo, de gentes que, como en el Chad no hace mucho, se prestaban a la más criminal colaboración con secuestradores franceses de niños africanos.
Por aquel entonces, los gabachos desaparecieron dejando a los zafios españoles en manos del Chad, hoy, de manera similar, los suecos, como corresponde, se han hecho los suecos y asisten a los toros desde la barrera, en Escandinavia, mientras el pringado españolito nos involucra en un incidente diplomático del que los cubanos, ya capitalistas y liberales, sacarán, sin duda, máximos beneficios a cargo del abusado, vapuleado y secuestrado Estado Español (más inmigración, donaciones y ventajas económicas, etc, etc...).
Fusilar a un desgraciado como ese Angel 'Carroñero', sería sin duda exagerado, a pesar de la gran satisfacción que traería, pero picar piedras por unos largos años en un GULAG caribeño, es una experiencia vital de la que los caciques no pueden ser privados.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
