A pesar de las trabas y la censura, continuamos nuestra crítica del izquierdismo castrista.
En la segunda parte de su artículo, 'Chavez, Evo y Obama (Segunda parte y final)', http://www.kaosenlared.net/noticia/chavez-evo-obama-segunda-parte-final, el señor Fidel Castro nos enseña, sin reticencias, su completa conversión al izquierdismo 'sincrético', religioso y supersticioso, que tantos estragos está causando alrededor del mundo.
La giro moral y ético, que el señor Castro pretende dar a su discurso, se integra en el contexto sentimental y plañidero de una izquierda masoquista con vocación de derrota permanente, que ha sido incapaz de articular una crítica convincente contra la explotación más desenfrenada.
El comunismo proletario, que no tiene nada de doctrina ética, aunque bien podría dar lugar a ella, rechaza de pleno unas posiciones insostenibles y carentes de toda propiedad científica. El indigenismo que borda en lo racista, las amalgamas neoliberales y populistas de oráculos religiosos iluminados, las perogrulladas y lugares comunes que no necesitan convencer a nadie, no forman, ni han formado nunca, parte del socialismo científico al que se supone pertenece el señor Castro.
No se trata ya de las implicaciones anti-comunistas del discurso de Evo Morales, Presidente del país 'Plurinacional' donde la apatía indígena costó la vida al Che Guevara, sino de un descarado alineamiento con tesis que condonan el narcotráfico, la superstición nativa, las interpretaciones simplistas, equivocadas y voluntaristas de la dominación capitalista, las falsas e ingenuas concepciones del papel de la ONU y la propiedad de la riqueza natural del planeta, las desastrosas políticas demográficas del Tercer Mundo y su impacto en la generación de la pobreza. Además, no hay que olvidar que, si bien la causa palestina cuenta con las justas simpatías de gran parte del mundo (una simpatía ganada a sangre y fuego por un heroico pueblo que no acepta la derrota), la situación no es tan simple como les puede parecer a algunos, como demuestra el fraccionamiento político y religioso del mismo pueblo palestino, la corrupción de sus élites y las luchas de poder en el seno de la sociedad palestina, que muy bien podrían estar en el origen de este intento de reconocimiento del Estado Palestino (por ejemplo, podríamos estar ante una maniobra electoral de ciertas élites).
Estamos pues, ante una confesión, una renuncia y un testamento ideológico, de una figura histórica de la revolución socialista internacional, que en su día mantenía bases socialistas alrededor del mundo y apoyaba la intervención militar proletaria en diversas guerras y que hoy se alía con una izquierda pacata, ignorante, supersticiosa y nefasta. En verdad, como diría Lenin, no hay nada que no se convierta en su contrario.
N.B: Censurado en Kaosenlared.net
Proletarii vsekh stran, soyedinyaytes'! - Proletarier aller Länder, vereinigt euch! - ¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Guerra de clases!¡Caciques al gulag!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
(European Communist Party, in Facebook)