Wednesday, 5 October 2011

La Estrategia Terrorista del Tardofranquismo

En la oscura y siniestra etapa de la agonía del franquismo, la Transición y la planificación de un nuevo régimen que mantuviera las estructuras esenciales del poder de la oligarquía de Cortijo-España, el terrorismo ha jugado un papel fundamental, cumpliendo una función de control, no solo de la ciudadanía y las organizaciones obreras en general, sino, algo incluso más importante, de las Fuerzas Armadas y parte de las mismas élites.

Frente a la continuada existencia de un poderoso PCE, que poco a poco y a pesar de la represión, conseguía reimplantarse en Cortijo-España, la caciquía aplicó una variante de las formulas que le valieron la victoria en la Guerra Civil, es decir, la infiltración y división de las organizaciones obreras y la creación de grupos terroristas a ambos lados del espectro político, pero con especial énfasis en la izquierda.

Solo la más burda e inepta manipulación e incomprensión del marxismo, puede buscar y encontrar en el terrorismo y el asesinato, el instrumento fundamental en la guerra de clases. Para ello, por tanto, son necesarias e imprescindibles, las escisiones o creaciones de grupúsculos izquierdistas y extremistas, saturados de agentes del régimen y neuróticos incautos. Un vistazo a la militancia de grupos como ETA, GRAPO, el FRAP o la OCE-Bandera Roja, en las que nacionalistas anti-marxistas y sujetos como Pio Moa, Losantos o Solé Tura han dejado su 'cagada', convencerá al más escéptico de la naturaleza franquista, reaccionaria y criminal de esas organizaciones, que tenían por objetivo no la destrucción del régimen, sino su conservación y protección, mediante golpes criminales, gratuitos y sin importancia política o estratégica, dirigidos a los miembros más insignificantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Con ello se buscaba mantener entretenidos y alejados de la política de clases y las tentaciones de la Revolución de los Claveles, a militares, policías y Guardias Civiles e implicar al marxismo-leninismo en un terrorismo que, en realidad, aborrece.

Los intentos por revivir y defender las figuras del terrorismo, esos 'camaradas' encarcelados, tienen el regusto de una oligarquía caciquil que, ante las dificultades de la crisis, podrían intentar de nuevo su, ya clásica, operación.

Proletarii vsekh stran, soyedinyaytes'! - Proletarier aller Länder, vereinigt euch! - ¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡Guerra de clases!¡Caciques al gulag!

¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!

(European Communist Party, in Facebook)