Wednesday, 5 October 2011

¿Por qué nos censuran?

A pesar de sus reiteradas declaraciones y el furioso vocerío en favor de la libertad de expresión, las publicaciones izquierdistas, 'radicales' y libertarias, siguen aplicando una censura que, en muchos casos, supera a la de otros medios declarados burgueses.

Algunos, intentan colgar el 'sambenito' de la censura sobre un supuesto e inexistente leninismo represor de las publicaciones izquierdistas, demostrando una total incomprensión, no ya del problema en sí, sino de la figura de Lenin y la Revolución Rusa.

Es, precisamente, la filiación burguesa del izquierdismo y su defectuosa concepción filosófica del mundo, lo que permite explicar esta 'peculiar' censura de los supuestos adalides de la 'libertad de expresión'.

La incomprensión de la estructura dialéctica de la guerra de clases, es decir, la escasa atención y displicencia hacia algo tan fundamental como es la lucha de los contrarios, no permite a los diversos izquierdistas ver el 'bosque', encauzando sus esfuerzos editoriales por un mundo 'feliz' de consenso, armonía y conformidad ideológica y cercenando cualquier opinión que lo pueda soliviantar.

La incomprensión del papel de la libertad de expresión en la generación de la revolución proletaria, es total, pues esta no busca tanto eliminar las opiniones y argumentos contrarios, sino confrontarlos y permitir la lucha entre ellos en igualdad de condiciones, única forma de alcanzar la conciencia necesaria que exige la rebelión contra la explotación establecida.

Así, la Revolución Rusa, contrariamente a las opiniones difundidas por la propaganda burguesa, significó una explosión extrema de la libertad de expresión, entregando los medios de comunicación a la gran mayoría de los trabajadores (algo plasmado en el Artículo 2, Capítulo 5, sección 14, de la Constitución Soviética de 1918), es decir, destruyendo las 'sobre-dimensionadas' y falsas opiniones de la burguesía y de sus voceros, no por medio de la censura, sino por medio de la libertad de expresión más consecuente y el establecimiento de una igualdad de condiciones en la expresión de opiniones, que solo puede parecer censura a aquellos que eran beneficiarios del abuso, la explotación y el monopolio de los medios de comunicación.

Es, por tanto, una concepción defectuosa de la lucha de clases, lo que impide al izquierdismo comprender la importancia revolucionaria de una verdadera libertad de expresión y lo que le conduce, en última instancia e inexorablemente, hacia la censura burguesa.

Proletarii vsekh stran, soyedinyaytes'! - Proletarier aller Länder, vereinigt euch! - ¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡Guerra de clases!¡Caciques al gulag!

¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!

(European Communist Party, in Facebook)