La caciquía efectúa la transición hacia el régimen racista de opresión.
Los corruptos caciques de Grecia y Cortijo-España, agobiados por su propio desgobierno y desastre liberal, se disponen, una vez más, a azuzar el racismo como política de división entre los trabajadores.
Tras haber inundado, con la connivencia y colaboración nazi-izquierdista, sus respectivos cortijos con millones y millones de inmigrantes de todos los rincones del planeta, para destruir la cohesión y solidaridad de sus trabajadores nativos y pulverizar los salarios, condiciones de trabajo y servicios sociales, la caciquía utiliza a su rama derechista, ampliamente beneficiada por la inmigración endófoba, para enfrentar a los diferentes sectores de la población trabajadora entre sí e impedir la unión que garantice el exterminio de la canalla caciquil.
Ayer, la Satrapía griega, en busca de cabezas de turco, lanzaba redadas, tan simbólicas como inofensivas, contra unos cuantos inmigrantes, para ocultar su depravada culpa y desastroso manejo y abuso de poder.
Hoy, en Cortijo-España, la repugnante oligarquía deniega el servicio médico a unos inmigrantes que ella misma ha importado a placer y con impunidad, ante la pasividad de un pueblo español acobardado y forzado a asentir a la tiránica voluntad caciquil con engaños, mentiras, propaganda y terror.
Además, el cambio simbólico en la estrategia de los explotadores, viene señalado por unos medios de comunicación que ya empiezan a mencionar la nacionalidad y origen étnico de los individuos y bandas criminales que los caciques han importado para disfrute de nativos y extranjeros.
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
