Wednesday, 8 August 2012

El Desgobierno Caciquil en Rebelión contra el Pueblo Soberano





El régimen oligárquico, golpista y caníbal, siempre ha vivido de acuerdo con la ley de su selva. 

La corrupta y pervertida caciquía aúlla ante las acciones de expropiación de los proletarios andaluces y corre angustiada, de un lado para otro, en defensa de una propiedad que ha robado a los trabajadores y ciudadanos de un cortijo en putrefacción. 

Ministrajos, politicastros, sindicalistas, univer-sicarios y periodistuchos traidores y sobornados, acuden a la llamada de socorro de un feudocapitalismo improductivo y criminal, que en vano imagina tener el respaldo ético y moral de la humanidad. 

'El fin no justifica los medios', gritan los caciques ante la expropiación de los expropiadores que les hace tragar su propia medicina y patalear con furia para proteger los frutos de su ilícito trapicheo y exacción, que siempre les ha situado fuera de la sociedad humana, en la jungla liberal de la supervivencia y selección 'darwinista' de la que tanto han hecho alarde.  

Las acciones expropiadoras, es decir, reparadoras, 'restitutivas' y esencialmente justas de los trabajadores de Andalucía y que esperemos se extiendan como la pólvora por el resto de Cortijo-España, muestran una concordancia absoluta e impecable con el imperativo categórico de la ética kantiana (summum de la ética ilustrada y revolucionaria burguesa)... ¡En sus tres formulaciones!... que nos recuerdan: 

1- 'Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal'. 

2- 'Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio'. 

3- 'Obra como si por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines'.

Lo que pone en evidencia que la caciquía y su repugnante régimen de explotación y exacción, vive y siempre ha vivido, desmarcada del reino universal de los fines al que aspira la inmensa mayoría de la humanidad, para vivir en el reino universal de la arbitrariedad, la injusticia y el exceso tiránico, un universo de imperativos hipotéticos destinados a facilitar e imponer el dominio de clase y la explotación del trabajo, en el que los hombres son solo un medio, una mercancía enajenada a disposición del negrero de turno y en el que la expropiación solo puede tener una dirección y sentido (contra los trabajadores), por lo que no puede constituirse en ley universal (de ahí que bramen contra la expropiación de los expropiadores). 

¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!