ECP**** LOS NEOFASCISTAS Y DEMAS MORRALLA neoliberal no se enteran, hay que ir explicándoselo. Lo que pretendemos, al menos algunos comunistas, es premiar, recompensar y retribuir generosamente a las personas o grupos que inviertan sus esfuerzos y bienes, cuantos más mejor, en hacele la vida imposible a los burgueses y feudales. Al menos en la fase socialista de la dictadura democrática del proletariado, debe regir el "de cada cual, según su capacidad; a cada cual, según su esfuerzo"... para aniquilar el "orden" general de la sociedad basada en el trabajo asalariado y en la propiedad privada. Puesto que la lucha no significa triunfo, la propiedad privada debe utilizarse contra el sistema de propiedad privada. Abogamos por subir el sueldo de diputados, senadores, consejeros, concejales, activistas y militantes que demuestren resultados en actividades revolucionarias, insurreccionales, sindicales, propagandísticas y de adoctrinamiento, organización, y cualesquiera otras, destinadas a minar a la clase burguesa, a los grandes (y menos grandes) poseedores de medios de producción capitalistas, y a castigar a los trabajadores traidores y esquiroles a estos objetivos. No se quieren enterar, no perseguimos la pobreza en sí misma de la sociedad o de nadie. Lo que pretendemos es utilizar la pobreza como instrumento de castigo y aniquilación del capitalismo y sus partidarios recalcitrantes, y la riqueza, aparte de como fin general, también como herramienta para incentivar la lucha contra el capitalismo. Cuanto más recursos dispongan los activistas (eficaces) contra el orden capitalista, mejor, y más retribución merecen. Gordillo, Llamazares y el susum corda no sólo deberían cobrar ese jornal que actualmente cobran por su desempleño, sino, además, estipendios y otros beneficios sociales -en correspondencia directa a que sus actividades sean eficaces y se traduzcan en la creciente ruina de otros igual, más, o menos poseedores contrarios al objetivo de derruir la propiedad privada. La propiedad "PRIVADA" de los activistas comunistas es un arma contra el capitalismo, por lo que debe desaparecer a la vez que se asegura la inmediata y previa destrucción de la propiedad privada de sus partidarios y anticomunistas. Es así cómo, la propiedad privada sometida a intrumento contra el orden capitalista, deja de ser privada al subyugarse al objetivo anticapitalista. Es más, recomendamos encarecidamente, siempre que sea posible, que el aplastamiento, denigración, corrosión o cualquier forma de lucha contra los burgueses y su régimen, se haga, en la medida de lo posible, con el mayor despliegue de gasto suntuario, consumismo, festejo, prodigalidad y abundancia de medios para los que participan en estos cometidos: el enemigo debe tomar conciencia de un modo muy intenso que la revolución, o sea el acto que sea contra sus intereses, es una fiesta completamente distinta de la austeridad luterana o del ascetismo religioso. Deben ser conscientes de que sobre sus dolientes agonías y despojos levantamos un orden de abundancia, expansión y crecimiento; de que, su sufrimiento y desposesión, equivalen a nuestro medro, regocijo, vigor y realización sin límites. Acabemos con el capitalismo con copa de champagne francés y caviar ruso en manos, vestidos con chaqué y chistera, mientras bailamos alegre pasodoble sobre sus recuerdos póstumos, o paseamos en coches de gran cilindrada por sus fincas expropiadas. Sin complejos, con saña.****
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!