Transformación monopartidista del bipartidismo esencial.
El bipartidismo institucional y burgués de la sociedad capitalista es una ilusión, un caso de falsa conciencia exigido por la explotación y el saqueo generalizado de los trabajadores. En realidad, el mal llamado bipartidismo no es más que un sucedáneo, un reflejo distorsionado del verdadero y esencial bipartidismo entre el Capital y el Trabajo.
Bajo las formas teatrales de la tragicomedia política oligárquica, se esconde un monopartidismo brutal que pretende doblegar y eliminar la toma de conciencia y la acción independiente del proletariado, mediante duelos y enfrentamientos simulados entre las diferentes e inofensivas sucursales de una misma clase dominante.
Izquierda y derecha, nacionalismo y centrismo, intentan acaparar posiciones políticas que eviten el surgimiento de un partido del Trabajo que reanude la guerra de clases y destruya el sistema de explotación.
El bipartidismo burgués, es decir, el monopartidismo de facto, es un descarado intento de mantener intacta la relación de amo y esclavo y eludir la resolución de la contradicción entre el Capital y el Trabajo.
Es por eso que, el voto en elecciones donde el partido obrero no está representado, aunque sea bajo restricciones draconianas, solo puede alimentar, reforzar y legitimar a los explotadores y, por tanto, la agonía de los proletarios, haciéndoles partícipes de una burla contra ellos mismos.
N.B: Censurado en Kaosenlared.net
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