El régimen personalista, patrimonial y paternalista de Cuba, una monarquía republicana que, en cincuenta años de 'revolución', no ha conseguido poner las bases constitucionales que garanticen el orden socialista, ha decidido lanzarse por la vía de las reformas capitalistas que, ya en su día, no solo destruyeron las economías y sistemas sociales de los países del 'bloque socialista', sino también de muchos otros países alrededor del mundo.
Siguiendo métodos y subterfugios ampliamente utilizados en los programas de liberalización de las economías socialistas y aprovechando las fuerzas desatadas por la globalización capitalista, Cuba terminará estrellándose contra las realidades económicas y sociales que han llevado a los pueblos del planeta al callejón sin salida liberal.
Los mecanismos de la liberalización que se intenta, ya son más que conocidos. La creación de una masa proletaria expropiada, a través de medidas que aparentan fomentar la empresa privada individual, pero que, está condenada a la ruina y a la emigración, pues en el mejor de los casos y condiciones para el florecimiento de la empresa privada (por ejemplo, en los EEUU), algo que se evita sistemáticamente mencionar, las tasas de éxito de nuevas empresas tras cinco años de funcionamiento, no llegan al 50%...!!! (véase, por ejemplo, http://boss.blogs.nytimes.com/2009/07/15/failure-is-a-constant-in-entrepreneurship/). Esto quiere decir que, como en el proceso de desmantelamiento de la URSS y otros países socialistas, donde los trabajadores de empresas públicas fueron despedidos o hechos partícipes de su propio desfalco con acciones y títulos de propiedad sin valor alguno, que tuvieron que vender a los nuevos capitalistas con poder político y de decisión, se está fraguando una expropiación de la riqueza pública y comunal, con apariencias de reparto equitativo, entre unos emprendedores individuales que NO tienen, prácticamente, ninguna probabilidad de éxito. El resultado será, una proletarización masiva y súbita, el aumento salvaje del desempleo y la criminalidad, el saqueo del inmenso erario público y la creación de una nueva élite de super-ricos que, aliados a la 'aristocracia' de la diáspora, controlarán el turismo, la tierra, las comunicaciones y todo lo que pueda dar rendimiento en la isla.
El malestar político y social generado con estas medidas, solo puede ser reducido por la violencia o expulsado al exterior. Sin duda, como ya sucediera en Polonia, Rumanía, China, etc, etc... es está última opción la que se pretende, pues la globalización no es otra cosa que la creación de flujos migratorios en los que verter el excedente de trabajo del planeta producido por las expropiaciones capitalistas, es decir, un inmenso banco de trabajadores, a disposición permanente de los explotadores del mundo entero. Las élites cubanas, ayudadas por las de los EEUU y, especialmente, las de Cortijo-España, ya han avanzado bastante en este sentido, permitiendo actos en connivencia con la caciquía española, que cualquier país consideraría una agresión, como la concesión de pasaportes españoles a miles de ciudadanos cubanos o la liberación de presos cubanos en Cortijo-España. Las bases de una nutrida colonia cubana en el exterior, que pueda aceptar y absorber rápidamente a los emigrantes cubanos que están a punto de crearse con las medidas de liberalización, han sido ya puestas.
La expropiación de Cuba y sus trabajadores parece pues, inevitable. A no ser que, las resistencias contra el capitalismo que empiezan a regenerarse por doquier, consigan reactivar la lucha de clases en Cuba y pongan freno a ello.
Proletarii vsekh stran, soyedinyaytes'! - Proletarier aller Länder, vereinigt euch! - ¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Guerra de clases!¡Caciques al gulag!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
(European Communist Party, in Facebook)