Los Untuosos Premios de la Agobiada Caciquía.
La cruel realidad del sistema capitalista, esa tan admirablemente descrita y estudiada por Marx, empuja a los explotadores de Cortijo-España a buscar solaz, amparo y consuelo de los estragos causados por su expolio y saqueo, en las fantásticas construcciones liberales de los univer-sicarios nativos o de allende los mares.
Los Premios Príncipe de Asturias, no son más que un sucedáneo que pretende reafirmar y ratificar la filfa, ideológica y moral, de un sistema improductivo y criminal en colapso; una rifa en la que los caciques buscan una confirmación afectiva y una justificación de lo injustificable, es decir, de su propia existencia corrupta. No es extraño, por tanto, que un jurado que rebosa con la rancia nobleza patria, népotes y univer-sicarios varios, quiera torear a sus víctimas, los trabajadores españoles y del mundo, homenajeándose a sí mismo, a su casta y a su sistema de malversación y pillaje.
Con sorna caciquil, se dan premios a ladrilleros arquitectos, pues la nación se hunde bajo el ladrillo. Pero, apuntalar el cortijo requiere una defensa textual de mayor sustancia, retribuyendo los servicios del ejército de voceros del multiculturalismo y cosmopolitismo (léase migraciones endófobas capitalistas), el nazifeminismo y la ética económica liberal (nótese eso de la ética en la depravada zozobra corrupta en la que vivimos). Así, la premiada señora Nussbaum, pregona transcender los orígenes locales, el grupo y el asco (en su teoría de las emociones), pero se convierte al judaísmo, es decir, se integra en uno de los grupos con más 'cohesión' e influencia económica, cultural y académica (especialmente en los EEUU), de la historia de la humanidad que, además, posee una larga lista de 'ascos'. Esta señora, defiende la prostitución y la homosexualidad en las que, como buena liberal y nazifeminista, solo ve un problema de elección, no de explotación y dominio de clase. Por no hablar de su anodina, insípida y errónea teoría de las capacidades basada, también, en libertades y elecciones individuales y que ignora la naturaleza del modo de producción capitalista.
En verdad, estos premios no son más que un digno reflejo de la desesperada situación a la que nos han conducido los caciques, del Cortijo-España de ladrillo y pandereta.
N.B: Censurado en elpais.com y kaosenlared.net
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
