Un León Bujarrón: el secuestro del Ejército Español por una chusma caciquil nacionalcatólica.
Como en muchas otras facetas de la vida de Cortijo-España, el Ejército Español ha sido sistemáticamente expropiado y confiscado a un pueblo amujerado, amariconado y supersticioso, por unos caciques majaderos e incompetentes y no menos depravados que sus habituales y desarmadas víctimas.
Los manidos intentos de la chusma facinerosa caciquil por justificar sus tradicionales golpes de Estado en defensa de su corrupto, ineficaz y desolador Antiguo Régimen, como intentos por salvaguardar una supuesta unidad nacionalcatólica o el ordenamiento constitucional, solo pueden aparecer como lo que son, es decir, como las ridículas patrañas, infantiles filfas y enfermizas fantasías de una nefasta casta de cobardes condottieris, extensión de la corrupta casta de políticos y empresarios que asolan, es cierto, desde hace siglos ya, la nación española.
Si el orden constitucional fuera el móvil de los golpistas explotadores que pasan por militares, hace tiempo ya que (y nosotros les animamos constantemente a ello), hubieran actuado con las armas en al mano para defender la soberanía del pueblo español, altamente traicionada en numerosas ocasiones por la casta político-empresarial (de la que ellos forman parte) con sus políticas migratorias y de abandono de fronteras, la fragmentación en Taifas del cortijo, los flagrantes atentados contra la Constitución de los diferentes desgobiernos y parlamentos, la escandalosa malversación y despilfarro del Erario Público, la rendición a los dictados de potencias extranjeras hostiles, como Alemania y Francia, la recuperación de Gibraltar, o en la defensa del Estado Social y de Derecho y los numerosos artículos de una Constitución vejada y violada con impunidad y alevosía.
En el pasado, el león bujarrón rugía, como siempre, contra los desarmados, pero proclamaba con cierto arrojo sus fines criminales (¡España antes rota que roja!), hoy, ellos mismos han roto el cortijo (no hay que olvidar que, estas taifas autonómicas con las que nos torturan, son de su invención), para poder mantener un poder que siempre les ha quedado demasiado grande, por lo que ni su propia sedición y deslealtad tienen alternativa clara con la que intimidar un pueblo desarmado que, si tuviera más inteligencia política, debería golpear a la caciquía con la versión actualizada de su infame divisa y poner en práctica, de forma brutal, el lema 'Cortijo-España antes roto que cortijo'...
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
