Friday 9 November 2012

Catetomarxismo


Desoladoras peripecias de la Filosofía Alemana en el vacío intelectual y metafísico de Cortijo-España.

 Leer el artículo del Diputado de Izquierda 'Unida', A. Garzón, 'Réquiem por la socialdemocracia' (http://blogs.publico.es/economia-para-pobres/2012/11/09/requiem-por-la-socialdemocracia/), publicado hoy en el diario nazi-izquierdista Público.es, solo puede provocar la grima y desazón propias que levanta esa lamentable tradición izquierdista, es decir, anti-marxista, que ha destruido el movimiento obrero español. 

La confusión mental, más que intelectual, del infantilismo izquierdista, está perfectamente retratada en un artículo que pretende, como es natural en el izquierdismo, suplantar, confundir y falsear la doctrina marxista del proletariado. 

Una crítica exhaustiva del escrito en cuestión, con todas sus ambigüedades y turbias expresiones, sería demasiado larga y, quizás, hasta provechosa para nuestros enemigos, por lo que nos abstendremos de tal transgresión. Sin embargo, consideramos conveniente señalar brevemente que:

 1- La 'ley de tendencia decreciente de la tasa de ganancia' (fenómeno considerado, aunque no satisfactoriamente explicado, por economistas clásicos como David Ricardo, por ejemplo), es solo una tendencia. En palabras de Marx: 'There must be some counteracting influences at work, which cross and annul the effect of the general law, and which give it merely the characteristic of a tendency, for which reason we have referred to the fall of the general rate of profit as a tendency to fall.' Entre esas influencias contrarias a la 'ley', destacan la 'reducción de salarios por debajo del valor de la fuerza de trabajo', la relativa superpoblación y el comercio exterior que abarata los productos necesarios para los trabajadores, es decir, fenómenos muy relacionados con la inmigración que tanto defienden los nazi-izquierdistas en general y el partido del autor en particular. 

2- El Capital de Marx es, como su subtítulo indica, una 'Kritik der politischen Ökonomie' (Crítica de la Economía Política) y, en verdad, hace lo que dice, poniendo de relieve las necesarias falacias de la ciencia económica burguesa, sus distorsiones e inversiones ideológicas, tan ampliamente demostradas hoy en día. Por ejemplo, así interpreta la reducción en precios de las mercancías, contrariamente a lo que el capitalista y sus univer-sicarios podrían imaginar: 'The fall in commodity-prices and the rise in the mass of profit on the augmented mass of these cheapened commodities is, in fact, but another expression for the law of the falling rate of profit attended by a simultaneously increasing mass of profit.' 

3- La crítica de Bernstein (¡Eduard no Leonard!), contra Marx era, precisamente, que la concentración y centralización capitalista no se había materializado y que, además, la riqueza se estaba distribuyendo cada vez más entre la población. Por tanto, afirmar concentración y el triunfo de las tesis de Bernstein es imposible. Lo cierto es que, la unión y acción proletaria, política, económica o filosófica, la guerra de clases y el triunfo de la Revolución Rusa, explican los avances de la clase obrera mundial. 

4- Los neomarxistas, neoizquierdistas y demás univer-sicarios burgueses, NO SON MARXISTAS, como sus tesis revisionistas y reaccionarias sobre la dependencia, la explotación del Tercer Mundo, etc, demuestran. De hecho, sus criminales teorías, son contra-revolucionarias, pacifistas y justificadoras, de una manera pervertida e indirecta, de la globalización y los movimientos migratorios de explotación capitalista y del anti-imperialismo bananero y racista de los países subdesarrollados que, por cierto, también utilizan medidas proteccionistas extremas. 

5- La socialdemocracia y el izquierdismo, no pueden elegir nada, pues no son más que instrumentos de dominación burguesa en el seno de la clase obrera. Son la forma de existencia de la burguesía entre los trabajadores y sirven para destruir, desorganizar, encauzar y embaucar, el descontento popular. De ahí que, por lo general, fuera la socialdemocracia y el izquierdismo, los que reintrodujeran o profundizaran el neoliberalismo, por ejemplo los desgobiernos de F. González y de la rama SOE del PPSOE en Cortijo-España o Blair y el New Labour en Gran Bretaña o Miterrand y los suyos en Francia. 

El marxismo fetén, como ya demostrara Lenin, aunque incompleto por naturaleza, es correcto y la historia del mundo, desde su articulación teórica y práctica, no ha sido más que la serie de sangrientos intentos de negación del mismo, por parte de una burguesía que no deja de utilizarlo contra los trabajadores para evitar su propia destrucción.



¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!