Sunday 17 November 2013

Basura



El verticalsindicalismo consigue otra victoria. 

Una vez más y como era de esperar, el conflicto de la basura en Madrid finaliza con el triunfo de la patronal cortijera y sus sindicatos verticales que, en una demostración de arte trilero clásico, nos quieren vender como una victoria obrera. 

El pacto alcanzado por el verticalsindicalismo con sus amos, no solo pone en funcionamiento los mecanismos tradicionales de destrucción y desmantelamiento del tejido productivo a través de las bajas incentivadas, excedencias voluntarias, prejubilaciones y eliminación de futuras vacantes, sino que, además, constituye la bajada disimulada, pero efectiva y real, de unos salarios 'congelados' a la baja, es decir, reducidos mediante la inflación y los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE de 45 días durante largos años), así como la 'eliminación' de mes y medio de los salarios de los trabajadores a cargo de los 'presupuestos' del secuestrado Estado, o sea, de los demás ciudadanos y trabajadores que pagan impuestos. Como siempre, la 'comunidad', el Estado, paga las cuentas, gastos, lujos y despilfarros de la patronal. 

No sería razonable, sin embargo, esperar una victoria obrera así, sin más, incluso en un gremio tan esencial y supuestamente 'poderoso' como el de los barrenderos. Lo cierto es que, las huelgas son muy caras para los trabajadores y sin el músculo de auténticos sindicatos y partidos políticos proletarios, la planificación adecuada y la coordinación con otros sectores, muy difíciles de ganar. En manos del corrupto verticalsindicalismo, pilar esencial del régimen de explotación feudo-capitalista y garante del hiperparo y la hiperinmigración sobre los que se basa el esquirolismo, las huelgas en Cortijo-España se han convertido en simulacros de lucha, coartadas y cortinas de humo, tras las que se oculta la capitulación, más o menos fingida, de una clase obrera entregada, sin organización, ni líderes, la destrucción de empresas públicas y privadas y la traición a unas generaciones futuras cada vez más pauperizadas.



¡Caciques al GULAG!
Proletarier aller Länder vereinigt euch!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!