Thursday 16 January 2014

Soviets de Autodefensa Mexicanos (SAM)



Una nueva estrategia para el proletariado mexicano.

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/16/actualidad/1389828954_622569.html 

El pánico, urgencia y esmero que el Desgobierno de la criminal oligarquía mexicana ha mostrado en su actuación contra las Patrullas de Autodefensa, intentando su inmediato desarme y disolución, señalan el camino a seguir a los trabajadores de México: la creación de Juntas o Soviets de Autodefensa Mexicanos (SAM), es decir, la creación de un nuevo poder armado y proletario (obrero y campesino), capaz de arbitrar y, a su debido tiempo, 'eliminar' a las diferentes y facinerosas facciones que saquean y sangran México. 

Como su matriz Cortijo-España, México se encuentra en una clásica involución histórica en la que, gracias a las sangrientas derrotas de los trabajadores del pasado, los explotadores siguen recreando, sin solución de continuidad, su sistema de exacción y, con él, los graves problemas de la nación. Afortunadamente, las riñas y reyertas entre las diferentes capas de la rapaz oligarquía y el hampa que ellas mismas han engendrado, crean también condiciones propicias para la revolución. Así, si en el pasado el bandolerismo mexicano, las triadas chinas o la mafia siciliana, prestaron 'músculo', ayuda o protección a movimientos revolucionarios, hoy, la guerra entre las diferentes facciones del narco y de la oligarquía, ha recreado condiciones y contextos similares que posibilitan la reanudación de la actividad revolucionaria armada. 




La creación, desarrollo y conservación de los Soviets de Autodensa Mexicanos, tendrá que enfrentarse a tres retos fundamentales que determinarán su existencia y viabilidad: 

1- Las diferentes oligarquías, que con sus diversos intereses, han de ser alternativamente aisladas, amenazadas y explotadas en beneficio del partido del trabajo, buscando siempre la penetración de las Fuerzas Armadas y policías federales, estatales o locales, con vistas a su unión con la causa patriótica proletaria nacional. 

2- Los narcos, a los que se debe combatir aquí o 'tolerar' allá, en función de la ayuda en armas, dinero y 'protección' que otorguen a la causa revolucionaria. 

3- La diáspora mexicana. No es cierto, como muchos engañados por el baboso izquierdismo piensan, que México es desafortunado en tener como vecino a los EE.UU. Muy al contrario, América puede ser, como ya lo fue en el pasado, el 'polvorín' de la revolución, fuente de armas, hombres, fondos, organización, propaganda, protección, etc, etc... La movilización de la numerosa diáspora mexicana en los Estados Unidos o Canadá, incluídas las bandas criminales, debe ser una prioridad para los proletarios de México. El ataque contra la oligarquía ha de ser tanto interior como exterior. En este sentido, la destrucción del cerco contra los Zapatistas de Chiapas (para todos los efectos también residentes en el 'extranjero'), ha de ser objetivo prioritario, así como el entrenamiento militar de trabajadores mexicanos en el exterior, ya sea por gobiernos que se dicen socialistas (los pendejos tendrán que demostrar que verdaderamente lo son) o con mercenarios o expertos de cualquier país. 

Aquellos que, víctimas de los cantos de sirena de un izquierdismo tan falso como baboso, esperan y rezan por la inmaculada pureza de una futura revolución, no son revolucionarios, sino santeros, cretinos y traidores y han de ser abandonados a su mala suerte. La revolución requiere inteligencia, audacia y sangre fría, cualidades ampliamente difundidas en el seno del proletariado. Las oportunidades, aunque difíciles y peligrosas, están ahí... México puede ponerse en pie. ¡Adelante, el tren de la revolución está en marcha de nuevo!




¡¡¡Viva Zapata!!! 
¡¡¡Viva Pancho Villa!!!

¡Caciques al GULAG!
Proletarier aller Länder vereinigt euch!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!