El reciente acto de piratería aérea colonial y secuestro del Presidente Boliviano por parte de la Europa Neonazi, ha puesto en ridículo y cubierto de oprobio a unas rastreras satrapías europeas con ínfulas de potencias coloniales. En este sentido, especial relevancia y gravedad revisten las lamentables actuaciones de la Francia de Vichy, desgobernada por el despreciable Zétapé o Zapahollande, el Zapatero galo y, sobre todo, dada las obvias relaciones históricas con América Latina, las afrentas de Portugal y Cortijo-España.
El Presidente de Venezuela no se equivoca al calificar al Cortijo-España mariano de infame (ver http://www.elmundo.es/america/2013/07/05/noticias/1372995472.html). Los mequetrefes y botarates que desgobiernan esta ibérica satrapía alemana, demuestran, una vez más, de lo que son capaces cuando no encuentran frente a ellos el descarnado poder de la reciprocidad, la justicia vengadora y la violencia reparadora.
Sería equivocado, sin embargo, que los seculares prejuicios antinorteamericanos cultivados por la alocada izquierda y la criminal oligarquía de América Latina, convirtieran en objetivo de la justa indignación a unos Estados Unidos que, al fin y al cabo, aunque quizás equivocada, rencorosa e injustamente, solo pretende hacer cumplir sus leyes e intimidar y disciplinar a sus espías, en un complicado caso lleno de las oscuras y siniestras características propias del mundo de los servicios secretos y la rivalidad entre potencias.
América Latina no debería dejarse arrastrar por apariencias infantiles que solo pueden beneficiar a terceros, pero sí debería defender, a capa y espada, su soberanía y responder afrenta con afrenta, dirigiendo su furia vengadora contra el eslabón más débil de la cadena de explotación internacional, es decir, contra los lacayos y satrapías que, como en este caso la Francia de Vichy y el Cortijo-España mariano, muestran con alacridad su abyecta condición de lameculos.
No hay que cerrar las embajadas de los EEUU (al menos de momento), sino las de esos lacayos y espoliques que han decidido señalarse de manera tan notoria. Es necesario hostigar, amenazar y golpear los intereses de la Francia de Vichy, de Cortijo-España, de Italia, de Portugal. Impedir que sus élites, presidentes y reyezuelos, viajen con impunidad por la región. Entorpecer sus inversiones y trapicheos, etc, etc, etc... Responder golpe con golpe y hacerles sufrir, en sus propias carnes, el precio de su abuso...!!!
¡Caciques al GULAG!
Workers of the World, Unite!
¡Reciprocidad! ¡Repatriación! ¡Revolución!
